¡Un domingo para disfrutar!
Salimos de Atocha con destino a Toledo, llegamos en apenas una hora y el bus nos deja en el Puente de Alcantara:
El puente de Alcántara se levanta sobre el río Tajo a los pies del Castillo San Servando. De origen romano, fue muy dañado y reconstruido en el siglo X. Es cuando desaparece el tercer aro, reducido a un portillo con arco de herradura.
Bajo el reinado de Alfonso X sufrió graves desperfectos y fue reconstruido. A este último período pertenece el torreón occidental, luego modificado y decorado bajo el reinado de los Reyes Católicos, cuyas armas decoran sus muros. Falta en ellas el fruto de la Granada, pues la reconquista no estaba aún concluida.
El torreón oriental fue reemplazado por un arco triunfal barroco en 1721, dado su estado ruinoso.
Fue declarado Monumento Nacional en 1921.
Seguimos nuestro camino, charlando, riendo y hasta con calor!!!
Llegamos a la Casa del Diamantista, situada junto al río Tajo. Esta casa, hoy escuela-taller donde sus alumnos aprenden artes y oficios, se encuentra al final del Paseo del Barco del Pasaje; está construida sobre piedra, en la roca junto al río. Durante siglos fue conocida por Casa del Tinte del Barco. Fue en el siglo XIX cuando empezó a llamarse Casa del Diamantista, en buena medida debido a la creencia popular de que aquí vivía y trabajaba el orfebre a quien le fue encargada la corona de Isabel II, en ese siglo.
Os cuento la leyenda de quien diseñaba y fabricaba dicha corona…jeje
Vemos la barca del pasaje que cruza a la otra orilla, aunque no es la única forma de cruzar el rio, verdad?
Unos paso más adelante está La Torre de Hierro, construida en el siglo XII. Era parte de la desaparecida Puerta del Hierro y se trata de una torre albarrana sin hueco interno, de planta rectangular y construida con mampostería en su parte inferior y con ladrillo en la superior. A este lugar, llegaban los viajeros y mercaderes en el antiguo barco del pasaje con el que cruzaban la orilla. Tras perder su función defensiva, en la Edad Media sirve para controlar las mercancías que entraban en la ciudad, además de ser el lugar en el que se cobraban los peajes e impuestos y en el que se ubicaba una báscula de harina debido a los numerosos molinos que había en la zona. Cerca, podemos ver una pequeña casa en la que ejercía su función el recaudador. Menos mal que no estaba!!! 🙂
Llegamos a Los Baños árabes de Tenerías se localizan en la margen derecha del río Tajo a su paso por la ciudad de Toledo, junto a la iglesia de San Sebastián de las Carreras, en los terrenos denominados rodaderos del Tajo, al sur de la ciudad. Los Baños fueron descubiertos y excavados entre 1988 y 1989. Posteriormente, en 1997, la Confederación Hidrográfica del Tajo encargó nuevas excavaciones y estudios a los arqueólogos Juan Manuel Rojas y Ramón Villa. Los trabajos de investigación confirmaron la importancia del yacimiento y la existencia de una ocupación humana durante la Edad Media, que debió prolongarse hasta la Edad Moderna.
Los Baños Islámicos de Tenerías son un conjunto de estructuras relacionadas con el agua, pertenecientes al mundo musulmán, y realizadas con fábrica de ladrillo y compartimentado en varias habitaciones o salas cuyas cubiertas han desaparecido. A ellas se accede a través de una puerta practicada en una cerca que cierra todo el yacimiento. El conjunto está rodeado de un camino que lo bordea y permite la contemplación desde una perspectiva cercana. Además, una plataforma sobreelevada y un panel explicativo ayudan a comprender la globalidad del yacimiento.
El Yacimiento arqueológico de Tenerías se compone de las siguientes estructuras: Acceso, zona noroccidental /Sala de estar “bayt al-máslah”/ Letrinas / Sala fría “bayt al.bárid”/ Sala templada “bayt al-wastani”/ Sala caliente “bayt al-sajûn”/ Aljibe y qanat
Llegamos al Puente de San Martín…
Este puente medieval de estilo gótico, esta situado al oeste de la ciudad, existía ya a mediados del siglo XIV, sustituyendo a otro de barcas ubicado en sus inmediaciones.
Construido íntegramente con sillares de granito, consta de cinco arcos ligeramente apuntados, destacando por su tamaño el central, con unas dimensiones de cuarenta metros de luz y más de veintiséis metros de altura sobre el nivel del río. Cuenta con dos torreones defensivos de planta poligonal irregular, almenados, uno en cada extremo. La base de grandes pilares del puente se protegen mediante tajamares angulares que cortan la corriente de agua.
Destruido en la guerra fratricida entre Pedro I y su hermano Enrique II, fue reedificado por orden del arzobispo Pedro Tenorio en 1.390, añadiéndole complementos defensivos tales como puertas, almenas y matacanes. Una lápida en el torreón de salida queda como testimonio de la obra, además de la efigie del arzobispo en el arco central.
Es declarado Monumento Nacional en 1921.
Y por fin alcanzamos nuestro ultimo punto de esta senda mañanera, El Baño de la Cava
Antiguo puente de barcas, con varios accesos a diferentes alturas que servirían para acceder al río en las diferentes épocas del año independientemente del nivel que alcanzara el agua. Es un torreón cuya construcción actual es resultado de intervenciones cristianas sobre una antigua estructura árabe.
Este torreón esta cargado de leyenda que sitúa aquí, en época visigoda, la leyenda que da nombre al lugar. Se trata de la famosa leyenda de Florinda La Cava. Según esta tradición, el Conde Don Julián era un noble visigodo jefe de las tribus de Gomara en el Norte de África. Como era habitual, envío a su hija Florinda a la Corte de Toledo para que hiciera carrera palaciega y se labrase un buen futuro como cortesana. Florinda, muy bella, enseguida fue objeto de deseo del Rey Rodrigo no siendo correspondido.
Así una noche de verano, Florinda esta bañándose en esta zona del Tajo y el rey la tomó por la fuerza. Florinda se lo dijo en secreto a su padre que se sintió enormemente agraviado y ofendido y juró venganza cuando la ocasión se presentara. Dice la leyenda que poco después, el rey Rodrigo pidió a Don Julián le enviase unos halcones y gavilanes para usarlos en cetrería. Don Julián dijo al rey que le enviaría unos ejemplares que jamás antes habían sido vistos. El conde había pactado con los hijos del anterior rey Witiza y con el obispo Oppas ayudarles a recuperar el trono con ayuda de tropas musulmanas del norte de África. De este modo los árabes invadieron la Península tras la batalla de Guadalete, traicionaron a los hijos de Witiza, a Don Julián y a Oppas y se produjo la caída del reino visigodo con su último rey, Rodrigo, a la cabeza.
Ya tenemos hambre y es la hora de comer, nos vamos a El cardenal del Alcazar
Aquí os dejo las fotos que fui haciendo. Si alguien no quiere salir en alguna, por favor que nos mande un e-mail a info@ludicum.com.
¡¡Gracias a todos por participar en esta excursión y por vuestra comprensión!!¡¡Gracias sol por brillar para nuestro paseo matutino!!
¡Espero que pasarais un buen día y también espero volver a encontraros pronto!
Feliz semana!!
Marga