Estás cansad@ de oír hablar del Camino, pero la verdad es que no tienes más que prejuicios poco fundados, ideas vagas, testimonios maravillados de gente conocida que lo ha hecho, opiniones despectivas de quienes nunca lo harían porque lo conciben únicamente en un sentido religioso… Un cacao mental que te tiene indecis@ y aún no sabes si merece la pena dedicarle a esto esos preciados días de vacaciones o no. Porque las vacaciones son para disfrutar, no para sufrir arrastrando la lengua a lo largo y ancho de España, ¿no? Pues si me concedes unos minutos, te daré ocho buenas razones para calzarte las botas y echar a andar sin mirar atrás. Y además, morir de gusto aunque termines caminando como Fraga.
Ver la entrada original 1.479 palabras más