Una de las cuestiones que nos resultan más interesantes al trabajar en redes sociales es el hecho de discernir cual es realmente la intención de las personas al inscribirse en una red social. Encontramos diferentes perfiles según sea la intención o incluso la personalidad:
– Personas que se inscriben pero no dan el paso de acudir a ninguna actividad, bien sea por timidez o porque la actividad en sí no les resulta atractiva aunque teniendo en cuenta la diversidad de actividades que se ofertan, nos decantamos por pensar que en la mayoría de los casos es la timidez y la falta en muchos casos de habilidades sociales lo que lleva a muchas de estas personas a no dar el paso definitivo para pasar de «lo virtual» a lo real. En este sentido hemos de destacar que gran parte de las personas que integran estas redes han pasado por separaciones o divorcios tras largo tiempo emparejados y en la actualidad han perdido su red social de antiguos amigos y por tanto les resulta más complicado desenvolverse en entornos sociales nuevos donde es fundamental una actitud proactiva para la integración en el grupo.
– Por otro lado, encontramos el perfil de personas que se inscriben con el único objetivo de hacer nuevos amigos, acuden a las actividades, participan de forma activa y eluden cualquier tipo de compromiso emocional. En este caso son personas que tienen claro que en este momento la idea de formar una nueva pareja no entra su plan de vida a corto o medio plazo.
– Finalmente, y a grandes rasgos, encontramos un tercer perfil, que es el que nos ocupa ; aquellas personas cuyo objetivo al inscribirse y formar parte de una red social es la búsqueda de una pareja. Es en este punto donde nos planteamos si este objetivo final se corresponde con lo que ofrece en sí una red social como tal. En muchos casos estas personas acuden a las actividades con esta meta final, perdiéndose en la esencia de la propia actividad, disfrutarla, conocer gente afín, hacer nuevos contactos y es por ello que muchas veces se frustran tras no conseguir su «objetivo» : encontrar un nuevo amor, una pareja con la que emprender una nueva vida.
Desde nuestro punto de vista, es totalmente lícito y viable formar parte de una red social con la meta final de encontrar una nueva pareja, sin embargo para ello, hay que tener en cuenta que hay otros perfiles muy diversos de personas en la red ( como hemos citado anteriormente) que no se encuentran en la misma situación. Es por ello que nos gustaría destacar que el fin último de la red social no es la búsqueda de la pareja en sí misma, que puede conseguirse o no, dependiendo también de cada uno, por supuesto, si no, el dotar a todas aquellas personas que la integran de medios y herramientas para poder dejar de un lado la soledad que viene impuesta tras una ruptura sentimental. Las actividades que se plantean tienen como objetivo que la gente se conozca, disfrute de ellas, haga nuevos contactos, que, en muchos casos son también de suma importancia a nivel laboral, escape de la rutina y en el fondo, tenga un plan diferente cada fin de semana, sabiendo que siempre habrá gente con quién disfrutarlo, conocidos de otras quedadas y gente nueva que se va uniendo.
Si al final todo esto deriva en que tras un tiempo, la búsqueda la pareja ha tenido éxito y en alguna de estas actividades se ha conocido a una persona afín con las mismas intenciones y expectativas, por supuesto que será estupendo……pero si en caso contrario, la búsqueda de esa persona con la que queremos compartir el resto de nuestra vida ha sido infructuosa, también hay que quedarse con lo bueno : las experiencias vividas, los nuevos amigos encontrados en el camino……y sobre todo no dejar paso a la frustración, porque en cualquier momento, y en cualquier lugar podemos encontrar lo que menos esperamos o lo que llevamos buscando toda la vida.