Jugar, jugamos todos, aunque, eso sí, los juegos cambian con las edades y las circunstancias
Hace unas décadas no había móviles, ni consolas, ni Internet, noo (Aunque muchos jóvenes no lo crean…) Eran otros tiempos, ni mejores ni peores…
Jugábamos, salíamos, reíamos y disfrutábamos de otra forma, sin tecnología…¿ Nuestra infancia era mas feliz? ¿Quien puede decirlo?
En nuestra imaginación había un mundo sin limites por el que volábamos como Peter Pan en el país de Nunca Jamas y con un deje de cierta nostalgia, sonrío pensando en aquellos momentos…
Buscando entre aquellos recuerdos, esbozo una sonrisa pensando en el cinexin, la super agente jabot, la Nancy y algún otro…
¿Te acuerdas de Espinete, Barrio Sesamo, Heidi o la familia Telerin que nos mandaba a la cama? Aquella sintonia se convirtió en un fenómeno cultural. A las 20,30- 21 h., decían:
Traigo un recado de parte de la tele:
ya va siendo hora
de que los peques
nos vayamos a la cama
¡¡Hale!!
Vamos a la cama
que hay que descansar
para que mañana
podamos madrugar
Y tan felices….nos ibamos a dormir, sin rechistar….